Pensamientos para el Año Nuevo


Aunque en cierto sentido, el primer día del año nuevo no es más a Dios que cualquier otro día, sin embargo, Él a menudo pone en los corazones de sus hijos en ese momento un deseo de comenzar el nuevo año con nuevas resoluciones, -tal vez con planes de llevar a cabo alguna empresa digna, -y con fines de apartarse de los errores del año viejo y vivir el nuevo año con nuevas determinaciones. 

En el plan de Dios para su pueblo antiguo, Él dio la orden: "En el primer día del mes primero harás levantar el tabernáculo." No tenemos tabernáculo de configurar como tenía los hijos de Israel, pero tenemos una obra de edificio para hacer, la importancia de que todos tenemos que entender. Recordemos que el personaje no es el resultado de un accidente, pero día a día se está formando para el bien o para el mal. Gran importancia concede a esta labor de formación del carácter; por ello es de gran alcance en sus resultados. Somos constructores de tiempo y para la eternidad. Pocos se dan cuenta del poder de la costumbre. Examine su propio corazón y su vida a la luz de la Palabra de Dios, y te preguntas, "¿Cuál ha sido mi récord para el año que se acaba de cerrar? ¿Qué avance he hecho en la vida cristiana? Lo victorias he ganado? Y lo he hecho para ayudar a los demás, y llevarlos a Cristo?"

Dios no te ha puesto en el mundo para llevar una vida sin rumbo. Diseña que debe ser útil, y alcanzar un alto nivel de excelencia moral. A cada uno se le da un poco de trabajo. Durante el año de edad has realizado tus tareas designadas con alegría y fidelidad, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios? Oportunidades y privilegios que han sido concedidas; ¿Para qué has hecho de estos dones confiados a usted por nuestro Padre Celestial? ¿Ha hecho usted una bendición para los que te rodean? ¿Has hecho lo que pudo para hacerlos felices y ganar a Cristo? 

Todo esto es una parte de su obra asignada. Dios también requiere que cada uno de nosotros para someter a uno mismo, no dar la rienda a la autoindulgencia o el apetito, y para formar caracteres que resista la prueba del juicio y de ir con nosotros en la vida futura. 

¿Dirá el cierre del año usted encontrará más avanzada de lo que son hoy en día? Va a poner distancia malos hábitos? ¿Va a ser considerado con los demás, fieles a hacer el trabajo de un cristiano? Si va a llevar a los principios de derecho haciendo en todos los asuntos de la vida, usted encontrará que promoverá la salud del cuerpo, la paz de la mente, y la prosperidad del alma. Usted tendrá una fuerza, la dignidad, y la dulzura de carácter que tendrán una influencia transformadora sobre otros. 

Estamos entrando en un nuevo año, y puede que resultara un comienzo de año para nosotros. Si en el año de edad que hemos hecho fracasos, vamos a comenzar la nueva rectificando los errores en la medida que podamos. Si el año de edad ha dado a la eternidad un expediente manchado de oportunidades descuidadas y privilegios menospreciados, veamos que la del año nuevo está libre de estos defectos. Sus días están delante de nosotros; comencemos ahora para hacer la historia de cada uno a su paso, como no vamos a temblar a conocer en el juicio. Vamos a llenar cada una llena de, el trabajo útil de amor por los demás. Desarrollemos todos nuestros poderes, y hacemos de nosotros mismos todo lo que Dios diseñó que deberíamos. 

En el guardar los mandamientos de Dios hay grande galardón. Una recompensa le espera al vencedor en el gran día, cuando él escuchar de los labios de nuestro Señor: "Bien, buen siervo y fiel"; y también hay un presente recompensa en la paz y la felicidad que fluye de la conciencia en reposo, de la dulce seguridad de que gozamos del favor de Dios. "Todas las sendas del Señor son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios." A todos los que andan en sus caminos el nuevo año se llena de bondad y bendición.