Somos propiedad de Dios
"Nuestros cuerpos no son nuestros. Dios tiene derechos sobre nosotros para cuidar de la morada que nos ha dado, para que presentemos nuestros cuerpos a Él en sacrificio vivo, santo y agradable. Nuestros cuerpos pertenecen a Aquel que los hizo, y estamos en el deber de ser inteligentes en cuanto a la mejor manera de preservarlos de la caries. Si nos debilitamos el cuerpo mediante la auto-gratificación, complaciendo el apetito, y por vestirse de acuerdo a las modas destructoras de la salud, con el fin de en armonía con el mundo, nos convertimos en enemigos de Dios ....
Providencia ha estado dirigiendo al pueblo de Dios a partir de los hábitos extravagantes del mundo, lejos de la complacencia del apetito y la pasión, a tomar su posición sobre la plataforma de la abnegación y la temperancia en todas las cosas. Las personas a las que Dios está guiando serán peculiar. No van a ser como el mundo. Pero si siguen la guía del Dios, van a lograr sus propósitos, y rendirán su voluntad a su voluntad. Cristo morará en el corazón. El templo de Dios será santo. Su cuerpo, dice el apóstol, es el templo del Espíritu Santo. Dios no requiere que sus hijos negarse a sí mismos a la lesión de la fuerza física. Se les obliga a obedecer a la ley natural, para preservar la salud física. Camino de la naturaleza es el camino que marca hacia fuera, y es lo suficientemente amplio como para cualquier cristiano. Dios ha, con una mano generosa, nos proporcionó generosidades ricas y variadas para nuestro sustento y el disfrute. Pero para que podamos disfrutar del apetito natural, que preservará la salud y prolongar la vida, Él restringe el apetito. Él dice: Tenga cuidado; restringir, negar, apetito antinatural. Si creamos un apetito pervertido, violamos las leyes de nuestro ser, y asumimos la responsabilidad de abusar de nuestros cuerpos y de llevar la enfermedad a nosotros mismos ....
La abnegación es esencial para una verdadera religión. Los que no han aprendido a negarse a sí mismos son destituidos de vital importancia, la piedad práctica. No podemos esperar otra cosa de lo que las afirmaciones de la religión entrarán en contacto con los afectos naturales e intereses mundanos. Hay trabajo para todos en la viña del Señor." --Consejos Sobre la Salud, págs. 73, 74
La Templanza y la Higiene de la Biblia Cristiana
Capítulo 1 - Cristianas Templanza Principios Generales
El Ministerio de Curación
Capítulo 1 - Nuestro Ejemplo
Capítulo 2 - Días de Ministerio Activo
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