Jesús, Nuestro Gran Sumo Sacerdote y Abogado que nos Ayude a Vencer el Pecado


"...Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo: Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos."  1 Juan 2:1-3.

"Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades; pero fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."  Hebreos 4:14-16.

"El Señor sabe librar a los piadosos de las tentaciones. ..." 2 Pedro 2:9.

"Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, vestiduras y blanco, para que seas vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que seas ver. Como todos los que amo, yo reprendo y castigo a todos. Por lo tanto, sé celoso, y arrepiéntete. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono." Apocalipsis 3:18-21.

"Bienaventurados los que hacen Sus mandamientos, para que tengan derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad."  Apocalipsis 22:14.